Eres madre y no recuerdas lo que era ir a la playa con un pequeño capazo con libro y pareo. No recuerdas lo que es tenderte en la parte tranquila y tomar el sol mientras lees con el rumor de las olas de fondo. Y de pronto un día estás sola en casa con toda la tarde por delante. Qué hacer con tanto tiempo? Es increíble la felicidad que da ir a tomar un café mientras hojeas un diario o ir al baño -ya me entiendes- sin sobresaltos ni interrupciones. Y llegar ligera a la playa con pareo y libro, eso ya, es un placer indescriptible!!!