La felicidad es irse de acampada. Aunque sea en el patio de casa. Saca la tienda. Desempólvala. Móntala con dos niños de feria tocándolo todo. Llena el suelo de mantas, pareos y cogines. Trae libros, hojas, colores. Lee, pinta. Haz una limonada fresquita. Y acampa. Tan simple. Y tan felices 🙂
PD: Sí, el día gris se fué con viento fresco. Hoy disfrutaremos de la acampada, la barbacoa, una cena de sushi a domicilio y mañana, viva la dieta!!!
PD2: Si puedes acampar de verdad, mejor. Nosotros ya lo estamos planeando 😉
Y, cómo te van a durar los días grises con esos dos soles?
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Verdad? Si es que tienen la alegría en vena!
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