Un domingo más, pero sin salir de casa. De momento el #quedateencasa nos va bien. Claro que hace buen tiempo, entra luz por la ventana, tenemos un patio pequeño pero que nos da vida y después de todo no deja de ser un finde largo en plan vago. La prueba de fuego será a partir de mañana cuando tengamos que trabajar y hacer que los niños hagan «clase» bajo las órdenes de sus padres. Cuando llevemos tres resoplidos y cinco caras de disgusto ya veremos si seguimos con el pulgar alzado tras la ventana. Pero, eh, nadie dijo que fuera fácil. Lo que es, es importante. Muy importante. Así que, #yomequedoencasa.
Hay que ser POSITIVO 