Y que contruyáis bonitos recuerdos de este verano…
En estos juegos nacionales nuestros de la conciliación, que se asemejan a un Tetris familiar, los niños se han quedado campando a sus anchas con los abuelos, las tías y la prima. No hay nada como dormir «solos» (a dos metros de la casa) en una tienda de campaña que hemos bautizado como «Palacio Olivo». Que cenar a la fresca bajo el árbol, todos reunidos bajo noches estrelladas. Que pasar el día entre playas, pinos y piscina. Que sentir el tiempo estirarse.
Es bonito construir recuerdos familiares de veranos en el pueblo. A nosotros nos toca seguir trabajando como si en agosto fuera a llegar una hecatombe y a vosotros, hijos, disfrutar de la familia. Ahora de una parte y más tarde de otra. Qué suerte que estas experiencias construirán vuestros recuerdos felices futuros. Disfrutad, hijos, abuelas, tías y sobrina. Y que construyáis bonitos recuerdos de este verano.