Pa’ fuera lo malo, pa’ dentro lo bueno.
Romero, salvia y fuego. Humo. Buenas vibraciones. Decirlo en voz alta para que resuene el conjuro.
No importa si crees o no, lo que está claro es que para poder llenar hay que tener hueco primero. Para dejar entrar, hay que dejar salir. Es de sentido común y de buena educación.
Quizá hablamos de salud, quizá de amor, quizá de éxitos o proyectos…
Repite conmigo: Pa’ fuera lo malo, pa’ dentro lo bueno.
Y que nos acompañe la suerte en la vida, que son dos suspiros y es tontería andar acumulando basurillas en el corazón.