¿Sabéis esta luz tan cálida del sol en las primeras horas del día? Pues cuando os acaricie el rostro de buena mañana pensad que es el sol deseandos buenos días. Son la señal de que todo va bien: nuestro planeta sigue dando vueltas, el sol no se ha apagado, te has despertado, ¡y sigues vivo! ¿Qué más quieres?
Párate, aunque sean sólo 10 segundos. Respira hondo. Concéntrate en ti. Respira hondo. Olvida tu alrededor. Respira hondo. Nota tu vida dentro de tu cuerpo. Respira hondo.
Eso, eso que has notado, es tu cuerpo y, lo que muchos dicen, el alma. De esto no te debes olvidar nunca. Buscar el equilibrio y la paz en ti.
Reflexiona. ¿Hacia dónde te llevará todo lo que hagas el día de hoy? ¿Es ahí dónde quieres llegar? ¿Si? ¡Gernial! ¿No? ¡Pues cambia de rumbo! Sólo tú tienes el poder de actuar para ir hacia tu objetivo. Y nunca pienses que no eres capaz.
Los pensamientos positivos atraen realidades positivas. Así que, ¡adelante!