No llegues tarde. En general. Pero sobre todas las cosas, no llegues tarde a un «te quiero». Ni a decirlo ni a recibirlo. No te calles, sácalo, susúrralo, grítalo, pero no lo guardes «para luego» ni «para una ocasión especial». Porque puede que «luego» sea tarde, que la «ocasión especial» fuera hoy o qué nunca llegue.
Luego vas a los funerales, los de verdad o los del desamor, y todo es «no tuve tiempo de decirle tal», «murió sin que le dijera cuánto le quería», «ayer estábamos bien», y frases por el estilo. Así que yo no quiero llegar tarde esta vez. Os dejo, tengo unas flores que regalar porque sí, porque todo, porque tú ya sabes.