Pondré la mesa bonita con manteles, servilletas a conjunto y copas. Para el pollo a l’ast o los canelones, no importa. Pondré la mesa bonita porque es un gesto de cariño, porque me da placer, porque los demás se sentirán importantes, cuidados, queridos. Y eso sí es importante!
Recuerdas la mesa de pascua? Era fabulosa. Destilaba amor por los detalles. Gracias. No voy a poner nuevos porque me tratarían de loca (ya no toca). Aunque… Podría… Podría poner la mesa bien bonita!