Desperézate y asómate a la ventana sin prejuicios. Que ayer nevara o lloviera no significa que hoy siga la tormenta. Acércate. Retira la cortina. ¡Y sonríe! Hoy hace sol. ¡¡¡Te lo dije!!!
PD: el refranero también lo dice… Que después de la tormenta viene la calma, que no hay mal que cien años dure…