NO PUEDES. No. No te engañes. No puedes ser un 10 en todo. Y está BIEN. Es más. Está PERFECTO.
Por si se te olvida.
Por si necesitas oírlo.
Por si la AUTOEXIGENCIA te está minando por dentro.
Que no. Que las SUPERWOMAN no existen. Que lo de las madres perfectas que tienen tiempo y paciencia y sonrisas y juegos y educación en valores… en calidad y cantidad a raudales, es un MITO. Como lo de que además eres la “perfecta” trabajadora que rinde al 100% con buen humor y la productividad por las nubes, siempre inspirada y simpática y comprensiva y colaborativa y dispuesta… Pero, eh, también buena madre perfecta.
Y además luchadora de causas justas, llevando lo personal a lo político, una persona AGF recicla y reduce y tiene conciencia y defiende los derechos de los seres humanos y los animales y además encuentra sus momentos para el mindfullness y la meditación y el yoga. Pero sin olvidar un poco de zumba o fitness o correr. Una mujer que sabe que es necesario comer un plátano diario, y cítricos, y semillas, y frutos secos, y verduras y que bebe sus dos o tres litros de agua al día. Una mujer morena que cuida su bronceado pero sin abusar del sol, que usa protectores que no contaminan, que se maquilla (pero no mucho) y que se cuida (pero sin que se note). Una mujer empoderada, fuerte, valiente, asertiva, y también amante excitante, amiga que escucha y apoya, hermana siempre dispuesta, hija atenta, y tan guapa y tan lista que se merece un príncipe, un dentista, pero se busca alguien que la quiera y le llene la nevera…
Demasiado. ¿No crees?
Yo no quiero ser un 10 en todo. No puedo. No lo he sido nunca. Pero sobre todo NO QUIERO ASPIRAR A SER UN 10 EN TODO. Porque entre 10, amiga, nos hemos perdido a nosotras mismas. Y yo, hace un tiempo que ando buscándome y encontrándome por los rincones, a veces 4, a veces 7, otras un 10 fugaz.
¿Qué opinas tú de toda la mochila de autoexigencia que cargamos?