Pequeñas cosas que me hacen feliz: encender una vela, mirarla, y respirar.
19/28
Respirar. Mirar una luz ténue y dejar escapar el aire lentamente. Ponerte sonido de lluvia caer, en un bosque, una buena tormenta (si lo buscáis en Spotify, encontraréis sonidos de olas, de bosque…).

¿Quieres saber por qué encender una vela está entre mis 28 cosas cotidianas para ser feliz en este mes de febrero? Shhhhhh. Es un secreto.
Encender una vela, si es aromática mejor, y respirar. Sentir el peso de unas mantas, leer algo plácido y dejar de andar en círculos en tu mente. Lo que sea puede esperar. A veces, la felicidad es simplemente encender una vela en la oscuridad y dejarse llevar por su luz parpadeante.
A veces, la felicidad solo es parar.
Nada más.
Nada menos.
Parar. Y mirar al infinito un vela temblar.
PD: Y porque hace mucho tiempo, en una infancia muy muy lejana, las noches se construían alrededor de las luces y sombras de velas, quinqués y la lumbre. No había electricidad, pero la tranquilidad de los cuentos al calor de la chimenea daban una luz tan intensa que aún hoy perdura el sentimiento de plenitud cuando la vela tiembla.
Shhhhhh. Fin de semana modo on.
30 segundos de paz. Respira.
Qué delicia!! Gracias
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A ti por pasarte por aquí y comentar 😉
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