Cuando encaja, encaja…

No le des muchas vueltas.

Cuando encaja, encaja.

A veces miro la familia que hemos formado y me digo que de haber hecho caso a nuestras ideas preconcebidas ahora no seríamos un nosotros, diverso, diferente, feliz.

Él no es tu tipo ideal. Pero encaja, no sabes porqué, pero encaja.

Tú no eres lo que él soñaba. Pero sin esperarlo, eres mejor.

Ese trabajo en el que tanto te diviertes no lo hubieras podido imaginar mientras estudiabas.

Esa amiga que es lo opuesto a ti, es la que menos tu juzga y más te acompaña.

Cuando encaja, encaja. Sin más. A veces tenemos demasiadas ideas preconcebidas sobre lo que queremos ser, lo que debemos hacer, sobre cómo ha de ser nuestra pareja o sobre cómo hemos de ser nosotros. Y esas ideas preconcebidas nos frenan, nos hacen infelices, no nos dejan aprovechar lo que tenemos delante.

Como esos machambrados de canciones que parece que no pegan no con cola, pero encajan…

Como la mezcla de baile clásico y música de ultima moda…

Como cuando David Garrett convierte con su violín el «Dangerous» de David Getta en un clásico…

¿Antagónicos? ¿Incompatibles? Piensas demasiado.

Demasiados estereotipos…

Pero no hace falta dar tantas vueltas… Diferente, inesperado, raro… Pero si encaja, encaja…

****
Del VDLN: para saber más, conocer las reglas, y cómo participar puedes verlo todo aquí.


6 respuestas a “Cuando encaja, encaja…

Deja un comentario