Sing from your heart… Canta… Aunque sea mal #VDLN

En esta familia desafinamos. Cantamos mal. Es un hecho. Pero cantamos, y lo hacemos a pleno pulmón. Porque cantar libera, el alma, sentimientos, hermandad, endorfinas, y por vergüenza o por no molestar a tus finos oídos no vamos a dejar de disfrutar de la música. Tampoco somos bailarines profesionales y bailamos. Así que en casa cantamos, desafinados, pero cantamos.

Mi hermana Noemí ganaba todos los concursos de a ver quién canta peor en las excursiones en coche. Con escasos siete u ocho años cantaba a voz en grito «sácame de este fuego, que mi amor se quema«… Suponemos que eran canciones que escuchaba con su abuela porque nosotros no éramos de escuchar a Parrita ni a Rocío Jurado y su «como una ola» que era la segunda opción de su repertorio. Mi hermana cantaba de aquella manera, pero lo hacía con tanto entusiasmo que tenía que ganar.

Débora y yo no nos quedábamos cortas, pero éramos más de intentar hacer un Uc ibicenco -con poco éxito- para arrancarnos todos con «Anarem a Sant Miquel« (minuto 16:13) o de intentar cantar las canciones de moda de Michel Jackson, Madonna, Europe, Los Rebeldes y todo el repertorio de los 40 principales de la época. Ni que decir tiene que las canciones en inglés eran en un lenguaje que sonaba similar a la lengua anglosajona pero que era un verdadero galimatías que no quería decir nada. Y si además había que gritar a pleno pulmón «enought is enought» a lo Donna Summer, apaga y vámonos.

Como mi prima Mónica cuando hacíamos espectáculos de cantar y bailar y se desgañitaba con Patric Bruel. ¡Qué decepción se llevó la pobre cuando descubrió que no decía pelador sino romper la voz!

Pero vamos, que yo tampoco cantaba muy pa’llá. Pensaba que sí y por eso iba muy ufana al karaoke los sábados con mis amigas del instituto. Descubrimos con la ausencia de aplausos y a mitad de la canción «La chica yéyé«, cuando la pararon, qué no debíamos estar haciendo tan bien como pensábamos en nuestra eufórica actuación. Pero tampoco parece que nos afectara mucho porque años después en el piso universitario hacíamos hasta versiones de canciones como la de Luz Casal «Piensa en mí«… cuando estuuuuudiessss, por la noche, empollando, pieeeeensa en mí…

Lo important es que nos lo pasábamos bien y aunque con la edad canto menos -una lástima, tendré que añadirlo a mi lista de propósitos – sigo cantando, sola, con la radio, mientras cocino, con mis hijos por las calles.

Para el día escolar de la paz están aprendiendo la versión cantada que Roba Estesa ha hecho del poema «Podries«…

Con ellos aprendo nuevas canciones como estas, cargadas de mensajes y que me vuelven a quitar la pereza de cantar.

Y así transmito el legado y ellos me lo recuerdan: canta hijo, canta, a pleno pulmón, aunque desafines o te inventes la mitad de la letra. Canta, que cantando el mundo es mejor y tú eres más feliz. Y si cantar te hace feliz, desafinar o pasar un pico de vergüenza es un precio bajo a pagar. Canta, Sing from your heart… Canta… Aunque sea mal.


10 respuestas a “Sing from your heart… Canta… Aunque sea mal #VDLN

  1. Y sí que hay que cantar!!! …recuerdo que los primeros años de mi hija no teníamos tv, pero sí equipo de sonido y radio obviamente, por lo que la música sonaba a todas horas, hasta en las comidas …y eso de que «en la mesa no se canta» en mi casa estaba abolido …si querías, pues cantabas!!

    Besos!

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