Y si te dicen por ahí que sin ti no soy nadie… Escucha!
Yo era yo antes de ti!
Yo sin ti soy yo!
Sigo siendo yo.
Sin ti.
Yo.
No digo que no te des importancia. Tú eres tú y juntos éramos un nosotros fantástico. Pero si el nosotros falla, cada uno sigue siendo cada cual.
Porque tu amor no me definía. En cualquier caso me decoraba. Me daba lustre. Me vestía. Y era fantástico, de verdad. Pero no me definía.
El amor no debería definir a nadie. No creo en las medias naranjas. Creo más en las naranjas enteras que encuentran su manzana, o su kiwi, o sus fresas… Creo más en las macedonias.
Así que si te dicen por ahí que desde que no estás ando mustía, que no soy lo que era, que he cambiado o que he envejecido, te diré, sí, claro, he cambiado, sigo cambiando, siempre. Porque yo soy yo, y sin ti, sigo siendo yo.
PD: Dedico está reflexión a todas aquellas amigas que no se sienten con fuerzas para salir de relaciones que las hacen sufrir, a aquellas que piensan que «a estas alturas» no van a encontrar a nadie «más». A aquellas que tienen miedo de ser menos o dejar de ser algo por romper una relación. Ay, amigas, yo os digo, que vosotras sois vosotras, completas, enteras y preciosas, solo vosotras, más allá de quién os dice que sin ellos no sois nadie.
Muy lindo y cierto.
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Tendemos a pensar que los demás nos definen, que nos dan o nos quitan la felicidad, y en realidad nos definimos y somos felices por nosotros mismos, verdad?
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Verdad. Por desgracias algunas veces tardamos mucho en darnos cuenta. Como siempre, un placer leerte.
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Es importante que nos acostumbremos a darnos cuenta y darnos por aludidos. Gracias por tus visitas en este rincón 🙂
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Amén!!!
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😉
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