Y la vida sigue

Caen bombas en Alepo. Miras el vídeo con consternación. Los niños muertos de las fotos escuecen. Zapeas. La vida sigue. Atentados, locos, kamicazes… Levantas la vista y el cielo tiene nubes esponjosas. Preciosas. Mira…


La vida sigue. 

Siguen los muertos en el Mediterráneo. Hay más guerras en el mundo, algunas de las que no se hablan. Pero están. Hay dramas cotidianos en tu vecindario: acosos, maltratos, muertes, desgracias varias. Lloras. Y la vida sigue. Con las compras excesivas de Navidad. Sigue. Con la ilusión por el viaje de regreso a casa, veras a tu familia. Sigue. Supongo que es por salud mental, un poco. Y por hipocresía, un mucho. Pero la vida sigue. Y de vez en cuando me digo a mí misma ante tanta violencia y catástrofe humana: «y ahora, cómo celebramos las Navidades?»… Y la vida, sigue. 


2 respuestas a “Y la vida sigue

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