Y si hay que subir, se sube. Porque te hubieras quedado en casa en el sofá con tu dolor en la riñonada. Pero habías prometido a tus hijos un día especial en el Tibidabo con su prima. Y si hay que subir, se sube. Y cuando estás, después de toda la cola solo pueden ir cuatro, y sois cinco. Tus dos mellizos, tu sobrina y tu hermana. Y si hay que bajar, se baja. Porque es cierto que si tú no haces las cosas por ti mismo, nadie va a hacerlas por ti. Pero también es cierto que a veces alguien tiene que ceder, salir de plano, dejar paso… Y si eres madre y alguien tiene que bajar de la atracción… Bajas… Y esa es la moraleja de la noria de la vida. Que parece tontería pero si lo piensas bien es una gran verdad. Sube o baja. En cada momento sabrás qué hacer si te escuchas bien.